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La recogida y disposición final de los desechos sólidos en la República Dominicana ha sido una de las problemáticas constantes a lo largo de los años.

Ruth Ferreras
Colaboradora

 

(Santo Domingo, 24 de febrero de 2015). La gestión de los residuos sólidos es un proceso que comprende su recogida, transporte, tratamiento, reciclaje y eliminación. A través de los años, la disposición final de los residuos sólidos ha sido motivo de preocupación, tanto del Gobierno Central como de los gobiernos locales, debido a la contaminación que producen los desperdicios en las vías públicas producto de la falta de regularidad en su recogida, la falta de educación ciudadana para clasificar los desperdicios según su naturaleza, la ausencia de un sistema de clasificación y reciclaje de los residuos en los vertederos y rellenos sanitarios, así como la falta de políticas públicas sostenidas en el tiempo que ayuden a resolver el problema de la basura, convirtiéndola en materia prima y fuente de riqueza.

El presente informe tratará sobre la forma en que los gobiernos locales de República Dominicana han gestionado la disposición final de los residuos sólidos, así como dar una mirada al proceso diario de recogida y disposición de los desechos en el Distrito Nacional. De igual forma se analizará brevemente el cuerpo legal del derecho ambiental en el país y se esbozarán las buenas prácticas de los municipios sobre la materia. Finalmente se verán las estrategias para mejorar la calidad en el servicio.

Situación actual del manejo y gestión de los residuos sólidos en República Dominicana

En el año 2000 se promulgó la Ley General núm. 64-00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, y varios años después, la núm. 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios. Esta última estableció varias competencias relacionadas con la preservación del medio ambiente y la gestión de los residuos sólidos, tales como normar y gestionar el uso de las áreas verdes, la higiene y salubridad públicas, así como la limpieza y el ornato público, al igual que la recolección, tratamiento y disposición final de residuos sólidos (art. núm. 19).

Al parecer, por inobservancia parcial de la Ley núm. 3455-52, sobre la Organización y Administración de los Municipios (ya derogada), malas prácticas de la mayoría de los ayuntamientos y el control muy centralizado que ejerció el Gobierno Nacional hasta finales de la década de los años 90, en la mayoría de los municipios y en el Gran Santo Domingo (que hasta 2002 era la capital de la República, Santo Domingo de Guzmán o Distrito Nacional), estos servicios los asumía, total o parcialmente, el Poder Ejecutivo (De los Santos, 2012).

El artículo 3 de la Ley núm. 166-03 estableció en 10 % el monto que deben recibir los ayuntamientos como partida del presupuesto de ingresos y gastos públicos del Estado, pero este porcentaje nunca ha sido entregado completo. En consecuencia, los ayuntamientos se valen de otras formas de ingresos establecidas por las leyes, tales como los cobros por la recolección de los residuos, el uso de espacio público, vallas publicitarias, edificaciones y uso de suelo, entre otras.

En suelo dominicano se han identificado 348 botaderos de basura y tres vertederos semi controlados, los cuales reciben una producción global diaria de 7,891 toneladas de residuos a cielo abierto, según estudios realizados por el Programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) para la Protección Ambiental (USAID, 2011).

Un diagnóstico realizado en 2012 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales con el apoyo de la Federación Dominicana de Municipios, el Consejo Nacional de la Reforma del Estado (CONARE) y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ, por sus siglas en alemán) localizó con un sistema GPS 237 vertederos de unos 354 que para ese año calcularon en todo el país. Si se divide la superficie del país, 48,442 kilómetros cuadrados, entre los 354 vertederos, el resultado es un vertedero por cada 136 kilómetros cuadrados, una cantidad muy elevada para un país insular y de superficie reducida (Alcántara, 2012).

De todos los vertederos identificados en el territorio nacional, el de Duquesa es el más grande: recibe un promedio de 3,750 toneladas de basura diariamente, provenientes del Distrito Nacional, el Gran Santo Domingo (Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste), Los Alcarrizos, Pedro Brand y los distritos municipales Palmarejo-Villa Linda, Pantoja y La Guáyiga.

Los municipios más afectados por la basura

Santo Domingo, Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís, Monseñor Nouel, La Romana y la frontera entre Haina y Santo Domingo Oeste aparecen como los puntos y demarcaciones con más altos niveles de contaminación atmosférica en el país, de acuerdo con un diagnóstico realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2003. Sin embargo, los niveles de  contaminación atmosférica se mantienen vigentes, según el director de calidad ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Las cuencas hídricas más afectadas por la contaminación son el río Ozama, el Yuna y el Yaque del Norte. Los problemas responden principalmente a los depósitos industriales. Sin embargo, la gran preocupación siempre ha sido la recogida y el destino final de la basura, que también afecta al turismo en Santo Domingo.

El director del puerto Sansoucí, Jaime Castillo Jorge, denunció que la cantidad de basura y sedimentos que arrastra el río Ozama hasta el Puerto Don Diego y el litoral sur del mar Caribe mantiene estancado el desarrollo turístico de Santo Domingo (arecoa.com, 2014). Aseguró, además, que cada año hay que invertir entre 80 y 100 millones de pesos en el dragado para que barcos de gran calado puedan atracar en esa terminal marítima.

En el caso de Santiago de los Caballeros, el foco de los desechos está en los ríos, a una distancia que cuando produce lixiviado es arrastrado por los mismos. El destino final de la basura del vertedero de Rafey es precisamente el río Yaque del Norte, que irriga los cultivos importantes de la Línea Noroeste: tabaco, frutas y  vegetales, entre otros. El Yaque del Norte es parte fundamental de la interacción con los residuos (Peguero, 2014).

Más al sur, la provincia San Cristóbal posee niveles de contaminación alarmantes que la convierten en la provincia más contaminada del país. Esto a consecuencia de la alta población industrial, el mal manejo de los desechos sólidos y aguas residuales, la combustión de materiales tóxicos a cielo abierto y la falta de programación en la recogida de la basura por parte de los ayuntamientos.

Elvis Rosario, activista político sancristobalense, cita casos específicos como el municipio Haina, que según el Instituto Blacksmith, ONG estadounidense que se dedica al estudio y preservación del medio ambiente, fue durante varios años la tercera ciudad más contaminada del planeta: en apenas 12.7 kilómetros cuadrados alberga más de 100 empresas que generan polvo, polvillo, plomo, sulfuro, amonio, aguas residuales y humos tóxicos, entre otros contaminantes, conformando así un lugar casi inhabitable.

Sin embargo, a partir de la educación ciudadana en cuanto al manejo de desechos sólidos, algunos municipios han tenido buenas prácticas en ese sentido, como es el caso de San José de las Matas. Este municipio desarrolló un programa denominado “Basura cero”, un concepto de vida urbana sostenible en el cual la basura no es algo que hay que hacer desaparecer sin importar el costo social o ambiental. Esto se logra a partir de la movilización de la población y las autoridades locales para abordar el manejo de la basura de una manera ambientalmente amigable. El nombre de “Basura Cero” surge de los planes desarrollados para disminuir la basura a su máxima expresión, a partir de metas concretas.

En el municipio San José de las Matas se ha logrado movilizar a la ciudadanía a partir de la integración de las juntas de vecinos y los grupos comunitarios, el saneamiento de las cañadas y los lugares contaminados.

Gestión de los residuos sólidos en el Distrito Nacional y su vínculo con la cooperación internacional y las organizaciones de la sociedad civil

Con el fin de buscar una solución al problema de la recogida de los desechos sólidos en los barrios marginales de Santo Domingo, la Oficina del Ordenador Nacional para los Fondos Europeos de Desarrollo (ONFED) ejecuta el Programa de Cooperación Descentralizado en Saneamiento Ambiental en Barrios Marginales de Santo Domingo (SABAMAR), a través del cual se recolectan los residuos sólidos en 16 barrios carenciados de la ciudad. En él cooperan cinco fundaciones: la Fundación Escoba, la Fundación Desarrollo y Medio Ambiente (FUNDEMAPU), la Fundación Comunitaria de Saneamiento Ambiental Los Guandules, La Ciénaga, Guachupita y 27 de Febrero (FUCOSAGUSCIGUA-27), la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza (FUNSAZURSA) y la Fundación de Saneamiento Ambiental Comunitario (FUNSACO). Sumado a estas, ADN Services.

La recolección de desechos por parte del Ayuntamiento del Distrito Nacional requiere de 16 horas diarias de trabajo, por lo que cualquier retraso genera un impacto negativo. Ese ayuntamiento es líder en capacidad técnica, seguido de Santiago. La participación de las fundaciones citadas les da capacidad operativa, pero necesitan más cooperación de la ciudadanía, así como una política o ley sancionadora. El Ayuntamiento del Distrito Nacional cuenta con el apoyo de la cooperación japonesa, de la mano de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés), para desarrollar un programa de educación sobre la clasificación de los desechos sólidos dirigido a la ciudadanía.

En agosto de 2006 se creó una estación de transferencia en el barrio capitalino Villas Agrícolas, con el objetivo de reducir el tiempo en que el camión hace la recolección. Todo es más rápido y abarata los costos. Allí la basura que llega en los camiones se clasifica ya sea en desechos sólidos u hospitalarios, se pesa y se envía al vertedero en camiones de más capacidad.

La estación, fruto de un esfuerzo conjunto de la Unión Europea, el programa de Saneamiento Ambiental de Barrios Marginados (SABAMAR) y el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), fue construida a un costo de $55 millones de pesos y hasta el momento, solo existe esa estación de transferencia de residuos sólidos en el país; sin embargo, el ADN tiene planificado construir una segunda estación para descongestionar la existente y disminuir el pasivo ambiental que la misma genera.

Cuando dicha estación de transferencia entró en operación, apenas registraba 100 toneladas diarias de desperdicios, pero actualmente pasan cerca de 900 ‒casi una por minuto‒ en unos 600 camiones, durante 15 horas ininterrumpidas, en horario de 7:00 de la mañana a 10:00 de la noche.

En 2011 el director general de Aseo Urbano y Equipos del ADN y artífice del sistema de transferencia para el manejo de residuos, José Miguel Martínez, explicó que el cabildo del Distrito Nacional ya tenía resuelta la fase de montar las rutas, armonizar los recolectores y armar la relación con el relleno sanitario de Duquesa.

Las juntas de vecinos han sido un apoyo importante para que estas operaciones sean llevadas a cabo hasta ahora con el debido éxito. Estas organizaciones son los aliados principales que sirven de guía para influir en que los vecinos cooperen sacando la basura en fundas en los días y horas correspondientes. De esta forma se han eliminado los vertederos improvisados en los barrios. Según  Pablo  Mejía, de la Oficina de Recogida de la Basura del Distrito Nacional y sus circunscripciones, se desarrolla un plan llamado “Calibración de ruta” con el que se sabe la cantidad de basura que produce cada barrio, lo que permite hacer un mejor trabajo en la recogida de desechos. Los barrios de la zona noreste de la capital son los que más basura producen, pues están más densamente poblados; sin embargo, gracias a las fundaciones comunitarias esos sectores se han mantenido más limpios. 

El reciclaje y la clasificación de los desechos

Los buzos hacen una labor amigable en la clasificación de los residuos y no reciben remuneración por ello. La separación es muy informal. Se hacen convenios con empresas recolectoras y ellas mismas reciclan. El tratamiento del lixiviado y extracción del gas lo realiza Lajún Corporation, la empresa que administra el vertedero de Duquesa.

Políticas tomadas en cuenta en la actualidad

Este año se ha iniciado un plan de manejo integral de desechos sólidos entre el vertedero de Duquesa y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Max Da Silva, gerente de operaciones del vertedero y representante de la empresa Lajún Corporation, señala que los componentes son las contrataciones de dos empresas: una para el reciclaje de los desperdicios y otra para la desgasificación del vertedero ‒evitar que los gases se dispersen en la atmósfera‒, además de que está operando en horarios normales de 6 de la mañana a 8 de la noche para los camiones que tienen que dar varios viajes, como es el caso de Santo Domingo Este (Arias, 2014).

Duquesa contaba con el sistema de control de gases, pero el manejo inadecuado que dicho sistema recibió durante los meses en los que la empresa administradora no estuvo laborando, produjo tuberías rotas y tapadas. Actualmente Bionersis está atendiendo la situación con miras a retomar el proceso.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente se acordó que a partir de febrero de 2014, 21 municipios del país presentarían un plan de manejo integral de desechos sólidos de sus vertederos. En adición, se le comunicó a la administración del vertedero de Duquesa que por el manejo “inadecuado” dado al basurero y por ser un “desastre” ambiental, debía presentar, en un espacio de tres meses, la estrategia de adecuación que ejecutará en el vertedero.

Domingo Contreras, coordinador de políticas de desechos del Ministerio de Medio Ambiente, explicó al gerente de operaciones del vertedero y representante de Lajún Corporation, que tendrá que cumplir con cuatro componentes ambientales, a los que dará estricto seguimiento: manejo de reciclaje, de lixiviados, de gases y el tapado de la basura.

En ese mismo sentido, la Liga Municipal Dominicana (LMD) y la empresa minera Falconbridge Dominicana (Falcondo) iniciaron en Villa Altagracia la construcción del primer vertedero controlado para residuos biodegradables, con una inversión superior a los $51.0 millones de pesos. La obra fue definida como trascendental por Johnny Jones, secretario general de la LMD; Darren Bowden, gerente general de Falcondo, y José Miguel Méndez, alcalde de Villa Altagracia, porque marca el inicio del manejo de desechos conservando el medio ambiente, eliminando las humaredas y los residuos que contaminan las aguas subterráneas y porque su modelo sería replicado en el resto del país (De León, 2013).

“Se trata de una obra gigantesca que elimina las humaredas y el lixiviado que contamina la toma de agua del Acueducto de Santo Domingo. Este será el paradigma en el manejo de los desechos sólidos en el país”, afirmó Jones, de acuerdo con una nota de prensa (El Caribe, 2013).

Conclusión

La sociedad civil, a través de las juntas de vecinos, los gobiernos locales, el Ministerio de Medio Ambiente y las organizaciones de la cooperación internacional han ido uniendo esfuerzos en pos de cumplir con los estándares internacionales en materia de la recolección adecuada y la disposición final de calidad de los residuos sólidos en República Dominicana, a fin de proteger el medio ambiente.

Varios proyectos están sobre la mesa, como el reciente proyecto piloto para el saneamiento y rehabilitación de los ríos Ozama e Isabela, elaborado por la Coalición Río y que recientemente fue presentado a la membresía de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMRD) para su conocimiento y valoración.

Sin embargo, los ayuntamientos han reclamado al Gobierno central la entrega del 10 % del presupuesto del Estado a los gobiernos locales, porque con ello podrán ejecutar obras que permitan mejorar la disposición de los residuos sólidos en sus demarcaciones.

Debido a gestiones deficientes en la recogida y disposición final de los residuos, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se ha visto en la necesidad de intervenir algunos ayuntamientos, como es el caso reciente de San Cristóbal, cuya situación de descontrol en la recogida ha provocado situaciones inmanejables en materia de salubridad en esa ciudad, además de ubicarse en la provincia del mismo nombre uno de los municipios más contaminados del planeta. En la actualidad, el ministerio se está ocupando de la recogida y disposición de los desechos sólidos en dicho municipio.

Referencias

ADN construirá la segunda estación de transferencia de residuos sólidos. Listín Diario (2014, 6 de agosto). Recuperado de http://www.listindiario.com

Alcántara, Y. (2014, 15 de enero) ¿Por qué fracasan los proyectos para Duquesa? Diario Libre. Recuperado de http://www.diariolibre.com

Arias, N. (2014, 27 de marzo). Empresas de reciclaje y gas están en el plan de desechos del vertedero Duquesa. Diario Libre. Recuperado de http://www.diariolibre.com

Avance turístico de Santo Domingo, frenado por basura que arrastra río Ozama. arecoa.com (2014, 14 de octubre). Recuperado de http://www.arecoa.com

Ayuntamiento Municipal de San José de las Matas. ¿Qué es basura Cero? Recuperado de http://www.alcaldiasajoma.com/

Basura Cero Rosario. ¿Qué es Basura Cero? Recuperado de http://www.basuracero.org/

De los Santos, J. (2012). El problema de la acumulación de desechos sólidos en las calles de Santo Domingo Este y alternativas de solución. Tesis para optar por el título de Máster en Desarrollo Urbano y Territorial Sostenible. Recuperado de http://biblioteca.funglode.net.do

Inician construcción del primer vertedero para residuos biodegradables. El Caribe (2013, 30 de enero). Recuperado de http://www.elcaribe.com.do

De León, V. (2013, 31 de enero). LMD y Falcondo harán un vertedero controlado. Listín Diario. Recuperado de http://listindiario.com/

Mancomunidad del Gran Santo Domingo. Avances en el Plan Maestro para Manejo Integral de los Residuos Sólidos en la Mancomunidad de Ayuntamientos del Gran Santo Domingo (MGSD). Recuperado de http://www.cedaf.org.do

Nuñez, J. (2012, 11 de julio). La Liga Municipal Dominicana y la Falconbrige Dominicana firman acuerdo de cooperación institucional para desarrollar iniciativas de protección y salvaguarda del medio ambiente. El Puerto. Recuperado de http://elpuerto.com.do

Rosario: San Cristóbal provincia más contaminada del país. Recuperado de http://www.noticiassc.com

Taveras, K. y Concepción, N. “Nosotros no compartimos, no la división de Cienfuegos, sino que se siga fraccionando la República Dominicana”. Entrevista a Reynaldo Peguero. Recuperado de http://www.opd.org.do

United States Agency of International Development (USAID). (2011). Problemática actual de los desechos sólidos República Dominicana. Recuperado de http://www.cedaf.org.do