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Un abanico de opiniones ha despertado en los últimos días el proyecto de ley denominado Mi primer empleo y/o Pasantía juvenil, una iniciativa de la diputada al Congreso Nacional, Karen Ricardo.

 

Víctor Mateo
Colaborador
  

 

(Santo Domingo, 22 de agosto de 2011). El pasado 25 de julio del año en curso, el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Atahualpa Martínez, remitió al presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez, el proyecto de ley aprobado de urgencia por la Cámara de Diputados, en su sesión del 20 de julio de 2011, bajo el número 00916-2010-2016-CD, registrado con el No. 00400.

Hay que establecer que el acceso al primer empleo es uno de los nuevos derechos económicos y sociales consagrados en la Constitución de la República proclamada el 26 de enero de 2010.

En ese marco, una de las grandes metas de la iniciativa de la diputada Karen Ricardo consiste en lograr la inserción de jóvenes sin experiencia laboral en los mercados productivos.

La primera consideración que contiene el proyecto de ley Mi primer empleo y/o Pasantía juvenil, es que los jóvenes dominicanos representan la tasa más alta de la población activa del país, y la mayoría se encuentra desempleada. La segunda establece que es de interés nacional reducir la alta tasa de desempleo de la población joven del país, comprendida entre los 18 y 30 años de edad, la cual se sitúa cerca del 33% de la población.

Considera el proyecto que lo difícil que resulta comenzar la vida productiva e insertarse en el mercado laboral, por falta de experiencia y formación práctica, en relación a los conocimientos teóricos adquiridos, lo cual limita la obtención de la primera experiencia laboral.

Dentro de los objetivos de la mencionada iniciativa se encuentran:

  • Promover el desarrollo socioeconómico y humano de la juventud dominicana, facilitando su incorporación al mercado laboral y al sistema productivo nacional;
  • Fomentar una adecuada relación entre la oferta formativa y la demanda en el mercado laboral;
  • Contribuir a la formación y capacitación laboral vinculada a los procesos productivos, como mecanismo de mejoramiento del empleo y productividad laboral;
  • Dotar a los jóvenes de una formación que desarrolle su capacidad para el trabajo y el emprendimiento.

El manejo del sistema de pasantía juvenil estaría en manos de un Consejo Coordinador, compuesto por los ministros de Trabajo, Juventud, Educación Superior, Ciencia y Tecnología; un representante del INFOTEP, un representante del CONEP, un representante de la ANJE, un representante de las PyMES, un representante de la Asociación de Bancos Comerciales, un representante de las universidades nacionales y un representante del Consejo Nacional de Jóvenes Trabajadores de la República Dominicana.

Diversos sectores se han opuesto a la aprobación e implementación del proyecto de ley. El renunciante Ministro de Trabajo, Max Puig, definió la iniciativa como precipitada y explicó que los incentivos a favor de los empleadores que propone el proyecto, violan disposiciones constitucionales y una gran cantidad de artículos del Código Laboral Dominicano.

En iguales términos se expresó la Red Nacional de Acción Juvenil. La organización, compuesta por más de 800 jóvenes, manifestó su rechazo a la iniciativa, por entender que contiene violaciones a derechos laborales y acuerdos internacionales.

Asimismo, varios sindicatos de trabajadores consideraron como lamentable que la Cámara de Diputados haya aprobado el proyecto, puesto que -sostienen- existen sectores que impugnaron el proyecto, ya que perjudica a la juventud dominicana.

Este tipo de experiencia ha sido impulsada por diversos gobiernos, con la intensión de combatir y erradicar el desempleo, especialmente el que afecta a la población joven. En Francia, en 2006, se originaron múltiples protestas por una propuesta similar, denominada ley de contrato de primer empleo (CPE, por sus siglas en francés), destinada a favorecer a personas menores de 26 años de edad en empresas con más de 20 empleados, en donde el empleador podía despedir, en cualquier momento, al empleado.

En aquel momento, el jefe del gobierno francés, Dominique de Villepin, quien anunció su creación el 16 de enero de 2006, afirmó que con ese contrato se pretendía reducir la tasa de desempleo entre los jóvenes, que en 2006 se encontraba en 23%, muy superior a la de la media de la población, que se situaba alrededor de un 9%. Sin embargo, diversos sectores de Francia -dentro de los cuales se encontraban universidades, sindicatos y organizaciones profesionales- realizaron distintas manifestaciones (como paros y huelgas) con la finalidad de que el gobierno dejara sin efecto la disposición. El gobierno Villepin se vio forzado a dejar sin efecto el contrato de nuevo empleo (CNE).

En República Dominicana, sin dramatismos ni exaltaciones, el Senado de la República debiera abrir una gran discusión al respecto, en la que participen todos los sectores de la vida nacional, a los fines de llegar a consensos y acuerdos factibles para el bienestar de los jóvenes y de todo el país.

 

Fuentes

http://www.hoy.com.do/el-pais/Puig-advierte-Primer-empleo-viola-Constitucion, consultada el 15 de agosto de 2011.

http://www.hoy.com.do/opiniones/Derecho-al-primer-empleo, consultada el 15 de agosto de 2011.

http://www.elmundo.es/elmundo/internacional/1142875828.html, consultada el 15 de agosto de 2011.