Buenos días a las distinguidas personalidades que se encuentran en la mesa principal y a todos los presentes en el lanzamiento del cuadernillo sobre los feminicidios en República Dominicana durante el 2016, de la Unidad de Sociedad Civil del Observatorio Político Dominicano (OPD), de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).
16 de noviembre de 2017
OPD - FUNGLODE
Para mí es un honor inmenso el que se me haya dado la oportunidad de comentar este estudio documental de carácter descriptivo que ha realizado la joven investigadora Flor Esmirna Batista, bajo la coordinación de la profesora Dilenia Medina.
Agradezco la ocasión porque como periodista me identifico bastante con el tema vinculado a la violación de los derechos humanos. Es para mí inaceptable y aberrante lo que ocurre en el país, tantas muertes de mujeres y niñas por razones de género, un mal que lacera cada vez más las entrañas y la salud socioeconómica, democrática e institucional de la sociedad dominicana.
Mi identificación con este problema es tal que lo visualizo en los distintos espacios de comunicación en los que me desenvuelvo. En el periódico HOY publiqué varios trabajos periodísticos, resultando algunos de ellos ganadores del Premio “Igualdad de género para una vida sin violencia”, que otorgaba el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Igualmente en los programas de radio en los que participo son colocados de manera transversal en la producción de cada edición, por entender que debe ser un llamado reiterativo el que vivamos en una cultura de paz y de que sea erradicado el machismo de una vez y por todas en la sociedad dominicana.
Les comparto algunos links de las publicaciones sobre la violencia en contra de la mujer en República Dominicana:
http://hoy.com.do/circulo-de-la-violenciacomo-las-mujeres-identifican-a-sus-agresores-y-que-hacer/
http://hoy.com.do/mujer-cuenta-como-sezafo-del-verdugo-que-intento-asesinarla/
http://hoy.com.do/tragedia-de-la-violencia-contra-la-mujer-en-2012-una-epidemia/
http://elnacional.com.do/roxanna-reyes-propone-campana-prevencion-a-favor-de-la-mujer/
http://hoy.com.do/unidad-recibe-100-denuncias-maltrato-mujer/
Inquieta por esta situación conversaba recientemente con la profesora Dilenia Medina, sobre la necesidad de un abordaje más profundo a los feminicidios en el país; en ese momento me enteré de que la Unidad de Sociedad Civil del OPD de FUNGLODE estaba dando los toques finales para la puesta en circulación de este informe, lo que me llenó de mucha alegría.
En buena hora recibimos este monitoreo de los feminicidios ocurridos en las distintas demarcaciones del país mediante el seguimiento, recolección y sistematización de los casos publicados en los medios de comunicación impresos y digitales.
En este documento que nos ofrece Flor Esmirna Batista podremos encontrar una serie de datos relevantes e inéditos en la revisión y registro de los feminicidios en República Dominicana durante el 2016, tales como: fecha del feminicidio, nombre del distrito municipal, municipio y provincia donde ocurrió la tragedia, el registro de las víctimas y victimarios, motivos alegados por los que se originó el crimen, el arma utilizada o causa de muerte según forense, acciones de los feminicidas una vez producido el homicidio, el registro de la cantidad de hijos (víctimas invisibles) y sus edades y el enlace del hecho registrado con el URL del periódico digital.
Igualmente, la investigadora analiza documentos, literaturas y estadísticas existentes sobre los feminicidios, tanto en el ámbito local como internacional, para que podamos tener una mirada más integral y global de este fenómeno social.
El dato que se revela en este estudio, del asesinato el pasado año de 2,958 mujeres adultas y niñas, en 18 de 42 países de América Latina y el Caribe, nos confirma que se trata de una epidemia que azota a la región. A esa cantidad de feminicidios, que se presume son muchos más, República Dominicana aporta 111 muertes, ocupando nuestro país los primeros lugares de asesinatos de mujeres a causa, entre otros factores, de la arraigada cultura machista.
En este informe anual de feminicidios en República Dominicana también se tocan temas cuyo abordaje ha sido prácticamente nulo y que desde mi punto de vista reviste de importancia; me refiero a los “masculinicidios” muertes de hombres por razones de género, poco conocido y jurídicamente inexistente.
La Unidad de Sociedad Civil del Observatorio Político Dominicano de FUNGLODE solo registra en este estudio a 12 hombres que murieron a manos de sus esposas, novias, amantes o concubinas en el 2016, lo que evidencia que por cada siete feminicidios, un hombre fue asesinado por el mismo tipo de violencia. En cinco de los casos el motivo alegado fue para defenderse de los golpes de la víctima y así salvar su vida. Igual, la autora nos presenta datos de trascendencia sobre este fenómeno, vinculados a la edad de las víctimas y victimarias, las armas utilizadas para cometer el crimen, la acción de las agresoras después de cometer el crimen y el lugar de la comisión del delito.
Como ustedes han podido observar este documental descriptivo que presenta en esta mañana su autora, Flor Esmirna Batista, es un aporte de vital importancia para que los tomadores de decisiones del país puedan, a partir de estos datos, diseñar, implementar y evaluar efectivas políticas públicas de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres.
De igual manera, este material debe ser útil para los comunicadores sociales, llamados a jugar un papel fundamental en la concienciación ciudadana para la erradicación de la violencia en contra de la mujer en todas sus formas.
Debemos de ser más cuidadosos en la búsqueda, en el abordaje y en las publicaciones de las informaciones vinculadas a la violencia contra la mujer, ya que podemos incurrir en profundizar el problema con sesgos sexistas y discriminatorios, en vez de ser parte de la solución de este fenómeno social.
Es sumamente importante que los periodistas tengamos el debido cuidado del lenguaje a la hora de comunicar, evitar el morbo, contextualizar la violencia, evitar los sesgos justificativos, investigar con rigor los hechos y aportar respuestas a las interrogantes de cómo resolver la tragedia nacional de los feminicidios.
De igual manera, considero que las academias pueden aprovechar los datos que nos ofrece este cuadernillo para seguir profundizando sobre las causas y los factores que están incidiendo en el aumento de feminicidios en el país, a los fines de buscar soluciones efectivas al problema.
Planteo que se estudie un aspecto que la investigadora Flor Batista destaca y es el relacionado al nivel educativo de los feminicidas y de las víctimas.
Desde mi punto de vista se están evidenciando las repercusiones negativas de la feminización de la educación básica y superior, lo que debe llamar la atención de las autoridades, en el sentido de desarrollar políticas públicas que permitan el incentivo de los varones a prepararse académicamente para que vayan al nivel de las mujeres.
Con esto no quiero significar que los hombres que tienen un nivel académico superior no ejerzan violencia contra la mujer, sino que debemos de abogar por la igualdad de género en todos los aspectos y que una educación de calidad y oportuna es un eje transversal para la reducción a su mínima expresión de los maltratos a las féminas y los feminicidios.
Comparto las consideraciones y recomendaciones finales que hace la autora de este informe, de que para reducir los niveles de violencia de género en el país se debe atacar el problema de manera integral, tomando en cuenta los aspectos culturales, educativo, de salud pública y judicial.
De manera coincidente, y qué bueno que sea así, este informe se publica en momentos en los que el Gobierno pretende ejecutar un plan que incluye acciones educativas y culturales para el fomento de la equidad de género, la implementación de un protocolo en los más de 2,600 centros de salud que identificarán los posibles agresores y víctimas, reportando una alerta al Ministerio Público que recibirá la debida atención. Igual, se contemplan acciones desde el ámbito judicial para proteger a las víctimas.
Creo que todos los sectores y actores sociales debemos de sumarnos a esta intención nacional con el involucramiento real para que esa iniciativa del Estado dominicano no se quede en un mero anuncio o en una política de reacción en vez de prevención.
Precisamente el periódico Listín Diario recoge varios de esos anuncios que no han prosperado porque seguimos con las cifras alarmantes de violencia contra la mujer:
- El 18 de noviembre de 2008 fue lanzada por la Secretaría de la Mujer la campaña contra la violencia de género “Vivamos en paz de igual a igual”, que contó con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci).
- El 25 de noviembre de 2011 el Ministerio de Educación y la Cámara de Diputados lanzaron “Que el lazo blanco identifique tu apoyo a la no violencia contra la mujer”. El 15 de septiembre de ese mismo año el Ministerio de la Mujer lanzó la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, realizando una jornada nacional de movilización social.
- Bajo el lema: “Si me quieres, no me dañes”, fue lanzada el 12 de noviembre de 2015 la campaña contra la violencia de género del Despacho de la Primera Dama. La campaña tenía la finalidad de buscar una sensibilización proactiva sobre el abuso contra la mujer en todas sus manifestaciones.
- El 3 de noviembre de 2016, la Procuraduría anunció los lineamientos de un plan de acción integral para atacar la violencia de género en todos los frentes, que además de perseguir a quienes violan la ley, incluía prevención y estimulaba la participación de la comunidad, los medios de comunicación, las organizaciones sociales y todas las instancias del Estado. Ese mismo día, el Ministerio de la Mujer lanzó una campaña de concienciación.
Quiero concluir mi intervención felicitando al Observatorio Político Dominicano de FUNGLODE por la elaboración de este cuadernillo y agradecer la atención de todos ustedes.
Buenos días, muchas gracias.
